domingo, 11 de septiembre de 2016

Propuestas contra la corrupción marcan la campaña electoral



Las sospechas y acusaciones de actos de corrupción al interior de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) marcaron la campaña electoral por el Rectorado en julio de este año y ahora, en esta segunda parte de aquellos comicios que resultaron anulados por sospechas de fraude electoral.

Por esta razón, al menos cuatro de los seis candidatos a rector han planteado sus fórmulas para ganar transparencia en la administración de la ‘U’.

Y para que esto ocurra, todos los proponentes señalan la urgencia de realizar el Congreso Universitario, hasta ahora en segundo plano, y en esa instancia incorporar los cambios.

Un auditor independiente
El ingeniero civil y candidato del Frente Universitario de Renovación Académica (FURA), Gustavo Coímbra, considera que la lucha contra la corrupción es central para cambiar la universidad y que pase de ser un botín político a un ente académico que ofrezca respuestas
a las necesidades de la región.
“La única manera de parar la corrupción es que el departamento de auditoría interna no puede ser designado por el rector a dedo, porque lógicamente así dependerá de él. Tiene que ser un contralor interno elegido institucionalmente, con un mandato de seis años y que no sea elegido por el rector sino por concurso de méritos”, explica él. Y desafía a sus contrincantes a tomar la propuesta, independientemente de quien resulte ganador el 13 de septiembre.

Por su parte, Waldo López, de Primero La Gabriel, plantea fiscalizar mejor el reparto de miles de becas que dependen, según él, del Rectorado y de la Dirección Universitaria de Bienestar Social (DUBS), pues ahora él ve o ha escuchado que se manejan de forma discrecional para comprar lealtades de los estudiantes.

Cambios en el ICU
Para Sergio Justiniano, postulante a rector por Transparencia Universitaria (TU), desde hace años se ha formado un círculo vicioso entre el Ilustre Consejo Universitario (ICU) y el Rectorado, pues, según él, los delegados ICU, tanto docentes como estudiantes, suelen ser controlados por el rector de turno a cambio de beneficios y por eso los delegados ICU buscan ser reelegidos. Así, según él, no hay fiscalización plena al ejecutivo. Por eso, Justiniano plantea limitar la posibilidad de ser reelegidos.

Miguel Cadima, de Cambio Real, plantea inhabilitar a los candidatos con procesos por corrupción y echar a las camarillas de docentes y partidos políticos de la universidad. Él cree que así se podrá exterminar las malas prácticas

No hay comentarios:

Publicar un comentario